Cuatro estaciones extremeñas
Las estaciones de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz, construidas a finales del siglo XIX, se renuevan para la llegada de la alta velocidad, con las remodelaciones que Ineco ha proyectado para Adif Alta Velocidad.
Las estaciones de Plasencia, Cáceres, Mérida y Badajoz, construidas a finales del siglo XIX, se renuevan para la llegada de la alta velocidad, con las remodelaciones que Ineco ha proyectado para Adif Alta Velocidad.
Las obras de construcción del AVE entre Madrid y Galicia suponen sin duda uno de los mayores desafíos técnicos a los que se ha enfrentado Adif Alta Velocidad: el relieve tan accidentado de la región gallega está suponiendo un alarde de ingeniería y un reto de notable precisión. En este artículo distintos expertos de Ineco y Adif Alta Velocidad describen algunas de las principales obras en uno de los tramos más complejos.
Con la inauguración de la línea de alta velocidad, el trayecto entre Madrid y Granada se puede realizar en dos horas y 45 minutos. El hallazgo de unos restos arqueológicos en el entorno de Antequera, y una hidrogeología compleja en Loja son los mayores retos que ha habido que superar en el último tramo, en el que Ineco ha llevado a cabo distintos trabajos para Adif Alta Velocidad.
121 toneladas de carril, 550 toneladas de traviesas y 145 camiones cargados de balasto son las cifras que se manejan para construir tan solo un kilómetro de vía única en alta velocidad. Técnicos de Ineco llevan más de 15 años colaborando con Adif y Adif Alta Velocidad para garantizar la calidad y el suministro de cada uno de los materiales ferroviarios que se utilizan para el montaje de vía. Una actividad que requiere el máximo rigor y que con el tiempo ha generado una contrastada metodología.
Un entramado de tres túneles compuestos por un total de cinco tubos y 22 galerías de evacuación a excavar en un macizo kárstico, un emboquille común para tres túneles de más de 40 metros de altura en una ladera atravesada por una fractura, y la presencia de una especie protegida bajo un viaducto, son algunos de los retos técnicos, geológicos y ambientales para la construcción del nudo ferroviario de Bergara. Se trata de una obra crucial que permitirá la bifurcación de la línea de alta velocidad que conectará el centro de la península con las tres capitales vascas y Francia.