Tras 52 años en servicio, el túnel de Recoletos, en Madrid, espina dorsal del sistema ferroviario madrileño y el de mayor circulación de España, estrena una renovación integral proyectada y dirigida por Ineco. Sus 7,3 kilómetros conectan las dos grandes estaciones de Atocha y Chamartín a lo largo del eje urbano más importante de la ciudad.

Ineco ha redactado los estudios informativos y proyectos, y dirigido las obras de renovación integral de esta histórica línea de 217 kilómetros que cruza la Cordillera Cantábrica. Construida hace 150 años, sigue siendo un eje vital tanto para mercancías –hoy sobre todo vehículos fabricados en Castilla y León– como para viajeros. La duplicación de tramos de la vía entre la capital cántabra y Torrelavega, que se prevé iniciar en 2019, completará las mejoras en velocidad, seguridad, confort de los viajeros y capacidad de carga.