Es ya muy frecuente oír hablar de BIM en foros técnicos, pero ¿tenemos claro qué es BIM?, ¿conocemos todas las aplicaciones de BIM para nuestro trabajo?, ¿quién trabaja con BIM en España y para quién? BIM viene del inglés Building Information Modeling, que significa modelado de la información de los edificios. Y aquí hay que hacer la primera precisión, ya que BIM vale también para infraestructuras y, en general, para cualquier tipo de construcción. Más allá de estas concreciones, de lo que se trata es de documentar todos los detalles que nos interese recoger de cada construcción bajo un interfaz gráfico. En los programas que trabajan con BIM, iremos disponiendo los elementos constructivos de nuestra obra y los iremos dotando de toda la documentación asociada que proceda. Al terminar de modelar tendremos un llamativo modelo virtual de nuestra construcción y, lo que es mucho más importante, una gran base de datos perfectamente ordenada del proyecto.
Evidentemente, proyectar así es mucho más completo que hacerlo en un programa CAD al uso, por eso la fase de diseño requiere un mayor esfuerzo. Con todo, de este modo, el proyecto es ostensiblemente mejor, mucho más descriptivo, congruente y completo. Hemos resuelto frente al ordenador los problemas que normalmente se daban en la obra, evitando gastos de material, distribuyendo instalaciones de la manera más idónea, reduciendo los plazos de ejecución, minimizando errores, ganando en seguridad, sostenibilidad, y un largo etcétera de ventajas. Tantos etcéteras como seamos capaces de imaginar con la ingeniosa gestión de los datos con los que hayamos nutrido nuestro modelo.
Con BIM el proyecto es ostensiblemente mejor, mucho más descriptivo, congruente y completo
Podemos usar BIM buscando cualquiera de sus capacidades reconocidas, pero también para cualquier cometido que queramos imaginar. Basta con disponer y gestionar bien los parámetros que tengan o que les hayamos aplicado a los elementos constructivos de nuestro modelo virtual. Para no ser tan genérico, resaltaremos aquello de las dimensiones de BIM, de tal manera que uno de los usos BIM es la modelización y visualización en 3D. Ya es posible hacer preciosos diseños gracias a los potentes programas del mercado y ofrecer a nuestros clientes cualquier suerte de planos perfectamente congruentes entre sí y plenamente parametrizados. Por supuesto, también podremos obtener las imágenes más fotorrealistas de nuestros modelos virtuales y los vídeos más impactantes. No obstante, incorporando información 4D se pueden plantear otros usos, ya que, a partir del concepto del tiempo, es posible realizar programaciones de obra que reduzcan los plazos de ejecución y que integren los trabajos de cada disciplina en cada punto de la obra. Y todo ello usando los parámetros de nuestro modelo virtual. La información 5D se refiere al coste de los distintos elementos constructivos y partidas, de forma que se realizan los presupuestos y las certificaciones del proyecto a medida que se van ejecutando. También podemos asociar los elementos constructivos a nuestro banco de precios favorito y gestionar las mediciones paramétricas con el programa de presupuestos preferido. La información 6D hace referencia a la sostenibilidad del edificio, haciendo potentes cálculos energéticos que contemplen los soleamientos del modelo y otro sinfín de criterios que influyen determinantemente en la sostenibilidad del edificio durante todo el ciclo de su vida. Finalmente, la información 7D es la dedicada a las fases de operación y mantenimiento del activo inmobiliario, cuyos costes multiplica por varios enteros el importe original de la obra.
En definitiva, BIM es una metodología que a su vez puede utilizarse integrando la metodología Lean (lo magro de las cosas, quitando la grasa, lo improductivo) y el concepto IPD, que es el Integrated Project Delivery, que es una novedosa tendencia en la construcción en la que el arquitecto, los ingenieros, el contratista y hasta la administración se ponen a trabajar conjuntamente en el diseño del proyecto, resolviendo los problemas desde el inicio, cuando el coste de solucionarlo es ínfimo con respecto al coste de arreglar nuestras descoordinaciones en obra.
Nos guste o no, BIM está aquí ya y ha venido para quedarse. Son muchos los países que desde sus administraciones públicas están impulsando el uso de BIM y requiriéndolo en sus licitaciones. No hay vuelta atrás. No tenemos dinero para improvisar un prototipo en cada obra. El prototipo lo creamos virtualmente y, cuando ya esté optimizado, lo pasamos a producción, como si fuera un barco o un avión.
Cada vez son más los países que desde sus administraciones públicas están impulsando el uso de BIM
Esto de BIM no es nuevo, ni mucho menos, lo que sí es nuevo es la capacidad de nuestros ordenadores personales en mover esta ingente cantidad de información. Lo que también es nuevo es la capacidad de las telecomunicaciones de mover a cualquier sitio la información. Estas nuevas capacidades han hecho que BIM pueda ser realidad ya en pequeñas oficinas técnicas de todo el mundo, y no solo en centros de trabajo de élite. Y España se caracteriza por tener muchas oficinas técnicas y muy selectos centros de trabajo grandísimos. No olvidemos el potencial de las grandes constructoras e ingenierías españolas. Actualmente trabajan más para las grandes obras del resto del mundo que para las de España, pero poco a poco, todo lo importante que se vaya haciendo se irá pidiendo que se trate con la mejor tecnología aplicable, con la tecnología BIM.
Las organizaciones pro BIM
Todo este movimiento hizo que se creara, allá por finales de 2011, la buildingSMART Spanish Chapter (www.buildingsmart.es), que es el capítulo español de la buildingSMART Internacional, organismo que junto a ISO y CEN desarrolla los estándares BIM internacionales. En aquel momento se fundó con poco más de una veintena de empresas, instituciones y personas independientes y hoy día son ya más de 140 socios que representan a todo el sector: constructoras, ingenierías, arquitectos, fabricantes de productos de construcción, desarrolladores de SW, promotores, centros de investigación, universidades, etc. Desde su fundación está presidido por Sergio Muñoz. Si escudriñamos en su web, los objetivos de la asociación son:
- Desarrollar y mantener estándares BIM internacionales, abiertos y neutros (Open BIM).
- Acelerar la interoperabilidad en el sector de la construcción mediante casos de éxito.
- Proporcionar especificaciones, documentación y guías de referencia.
- Identificar y resolver los problemas que impiden el intercambio de información.
- Extender el uso de esta tecnología y los procesos asociados a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio y englobando a todos los agentes participantes.
A pesar de sus pocos años de vida, y a pesar también de que el trabajo de sus socios no es remunerado, sus hitos son muy notables, destacando los siguientes:
- Guías uBIM: en las que participaron desinteresadamente 80 técnicos bien orquestados por Manuel Bouzas. Estas guías son para los usuarios de BIM en español, en analogía a las que tienen otros países o en otras lenguas. Se componen de 13 documentos que organizan por disciplinas las tareas propias del diseño, el proyecto, la construcción y el uso de los edificios mediante la tecnología BIM. Pueden descargarse libremente en: www.buildingsmart.es/bim/gu%C3%ADas-ubim/.
- Spanish Journal of BIM: es una revista de divulgación e investigación en español. Está dirigida por Antonio Manuel Reyes y cuenta con comité científico compuesto por un elenco de profesionales del sector de España, Portugal, Argentina y Chile. Se publica semestralmente desde mediados de 2014, tanto en formato digital como impreso. Es gratuita y puede descargarse libremente en: www.buildingsmart.es/journal-sjbim/historial/.
- esFAB: es el Foro Académico BIM España (www.buildingsmart.es/esfab/) y está organizado por Norena Martín y Óscar Liébana. La misión de este proyecto es crear una red académica para desarrollar y promover la formación, el aprendizaje y la investigación sobre BIM a través de una estrecha colaboración y cooperación entre sus miembros y otras entidades y organismos, cuya finalidad incluya la mejora del modelo productivo de la construcción.
Además de estos hitos, los miembros de esta activa asociación participan de una u otra manera en todos los congresos del sector y en todas las comisiones que al respecto se celebran, destacando el Comité AEN/CT 41/SC13, que concluirá elaborando una norma UNE sobre la estandarización en los proyectos BIM, y el recién constituido Comité CEN/442, que desarrolla estas mismas tareas a escala europea.
Pero si algo se espera que dé el empujón definitivo al uso de BIM en España es esBIM, (www.esbim.es), la Comisión BIM que ha dispuesto el Ministerio de Fomento y que organiza Ineco. El propósito de esta comisión lo constituye el siguiente decálogo:
- Impulsar la implantación de BIM en la industria de la construcción española a partir de la creación de un grupo de trabajo con participación abierta a todo el sector, tanto público como privado.
- Fomentar el uso de BIM en todo el ciclo de vida de las infraestructuras.
- Sensibilizar a las administraciones públicas en el establecimiento de requisitos BIM en las licitaciones de infraestructuras con el objetivo de reducir sus costes.
- Establecer un calendario para la adaptación de la normativa para el empleo generalizado de BIM.
- Desarrollar los estándares nacionales que posibiliten el uso homogéneo de BIM.
- Realizar el mapa académico de la formación BIM en España y promover su inclusión en planes de estudio.
- Promover la digitalización de los trabajos derivados del desarrollo de las infraestructuras, desterrando el formato físico, con el consiguiente ahorro económico y medioambiental.
- Fomentar la aplicación de Open BIM, es decir que todas las operaciones relacionadas con BIM se basen en estándares abiertos y universales, interoperables entre sí.
- Apoyar un mayor y mejor posicionamiento de la industria española en el mundo a través del empleo de la metodología BIM.
- Afianzar la participación de España en los foros de decisión internacionales.
Para terminar, solo comentar que una de las ideas de esta comisión, y por ende del Ministerio de Fomento, es que los proyectos de edificios públicos ya se entreguen en 2018 bajo soporte BIM, y a principios de 2019, también las obras lineales. El tren de BIM ha llegado, ¿te subes?