¿Qué tipo de detectores en vía son indispensables para circular en velocidad alta?

Los detectores que, de forma directa e inmediata, pueden afectar a la explotación de una línea de alta velocidad, son los detectores de caída de objetos, de cajas calientes y frenos agarrotados, los sistemas de control de viento lateral, y los detectores de comportamiento dinámico de pantógrafo.

Aproximadamente, ¿cuántos sensores se instalan por cada 100 kilómetros de vía?

Dependiendo del tipo de detector del que estemos hablando se siguen criterios diferentes. Por ejemplo, los detectores de caída de objetos se instalan en los pasos superiores y bocas de túnel. Los de cajas calientes y frenos agarrotados, se instalan en la vía cada 35 kilómetros. En cuanto a los sistemas de control de viento lateral, es necesario identificar en primer lugar dónde deben ser situados, para lo que se realiza previamente estudios de viento en las zonas atravesadas. Los detectores de objetos arrastrados suelen ubicarse a la salida de las bases de mantenimiento o los puertos de carga y descarga de mercancías.

Siempre que exista un factor de riesgo, se deberá desarrollar un sistema auxiliar de detección que lo mitigue

¿En cuántos países han instalado estos sistemas?

Gracias a la experiencia conseguida en el ámbito nacional, hemos sido capaces de poder implantar estos sistemas fuera de nuestras fronteras, como por ejemplo en Francia y en Arabia Saudí.

¿En qué países se fabrican estos componentes?

Prácticamente todos los sistemas de detección –salvo los detectores de cajas calientes, que son de origen alemán– han sido desarrollados en colaboración con pymes tecnólogas españolas. Desde el Grupo Cobra aportamos nuestra capacidad financiera y también la posibilidad de implantar los productos en los entornos ferroviarios más punteros.

Disponemos de un banco de pruebas único en el mundo, lo que nos coloca en una situación inmejorable y envidiable respecto al resto del sector

¿Cómo valora la capacidad tecnológica del Grupo Cobra en comparación con el ámbito internacional?

Hemos aprovechado el amplio desarrollo del tren de alta velocidad española, que es el entorno prioritario para la implantación de este tipo de sistemas, y aportamos las innovaciones tecnológicas desarrolladas a los proyectos internacionales en los que el Grupo ACS interviene. Disponemos, además, de un banco de pruebas único en el mundo, lo que nos coloca en una situación inmejorable y envidiable respecto al resto del sector.

¿Queda mucho por innovar en sistemas de detección?

Por supuesto, sin duda. Siempre que exista un factor de riesgo, se podrá y deberá desarrollar un sistema auxiliar de detección que mitigue este riesgo.