En 2016, los aeropuertos caboverdianos –cuatro internacionales y tres para vuelos domésticos– sumaron 2.215.892 pasajeros, un 11,5% más que en 2015. Destaca especialmente el crecimiento de los pasajeros internacionales, un 22%. El turismo es la clave y el motor del dinamismo del mercado aéreo en el país, al que ya aporta un tercio de su PIB. Cabo Verde es un archipiélago, antigua colonia portuguesa, situado en la costa atlántica africana, a unos 500 kilómetros de Senegal, y está formado por 10 islas, de las que siete disponen de aeródromo. Sus largas playas y riquezas naturales atraen cada año más visitantes, lo que ha potenciado el transporte aéreo internacional.

Ineco lleva 14 años colaborando estrecha e ininterrumpidamente con las autoridades caboverdianas para conseguir que su red aeroportuaria, gestionada por la entidad pública Aeroportos e Segurança Aérea (ASA), esté a la altura de la creciente demanda de transporte aéreo. Actualmente, y desde julio de 2015, la compañía está supervisando las obras más recientes de ampliación de los terminales de pasajeros de los aeropuertos internacionales de Boa Vista y Sal, los dos con mayor tráfico turístico.

La compañía ha redactado los proyectos de obra, que se centran en la renovación externa, la ampliación de las áreas saturadas y el aumento del confort y la calidad de servicio al pasajero. La construcción está a cargo de un consorcio español (Acciona Infraestructuras-Aberdore), mientras que Ineco, con un equipo de cinco personas, supervisa la obras en ambos aeropuertos, localizados cada uno en una isla diferente, Sal y Boa Vista. Se prevé concluir los trabajos a principios de 2018.

Sal, el más internacional

Aeropuerto de Sal.

De los cuatro aeropuertos internacionales de Cabo Verde, el de Sal (Amílcar Cabral) es el número uno con el 53 % del total y el que más creció en 2016, con 914.696 pasajeros, un 17,2% más que en 2015, según los datos de ASA. De ellos, casi 754.000 eran internacionales.

Para atender a este incremento de la demanda, previsto en el Plan, también elaborado por Ineco (ver IT50), se han acometido las obras de adecuación del edificio terminal actual, en una superficie total de 6.464,58 m2. Para ello, se ha optado por una solución mixta, tanto reformando zonas existentes como construyendo 2.022,66 m² de nuevos espacios. Asimismo, se incluyen actuaciones para la mejora de los ingresos de explotación de actividades no aeronáuticas en el aeropuerto, aumentando la superficie destinada a zona comercial.

La antigua zona de salidas internacionales ha sido remodelada, dando paso en un nuevo edificio a nuevas salas de embarque, de unos 1.110 m2, construidas como avance de la fachada lado aire hacia la plataforma de estacionamiento de aeronaves. Esta zona de embarque incluye una nueva sala ejecutiva, y 500 m2 de zona de patio al aire libre con lámina de agua que da nombre al proyecto: el Oasis.

El espacio que ya no ocupan las salas de embarque (1.400 m2) se ha convertido en una nueva zona diáfana para estancia de pasajeros tras inspección y control de pasaportes, donde se ubican restaurantes y tiendas.

De los cuatro aeropuertos internacionales de Cabo Verde, el de Sal (Amílcar Cabral) es el número uno con el 53 % del total y el que más creció en 2016

La zona de llegadas se está ampliando hacia el norte con nuevas estructuras que albergarán la nueva sala unificada, con el doble de capacidad, dos nuevos hipódromos de recogida de equipajes y una zona de control de pasaportes más extensa. En esta nueva área se situarán las dependencias de las autoridades, como oficinas de policía, aduanas, etc.

Para reducir al mínimo las afecciones al confort y a los niveles de servicio a los pasajeros, se están ejecutando los trabajos aprovechando las temporadas bajas, en la que el flujo de movimientos es menor.

Boa Vista, con carácter propio

Aeropuerto de Boa Vista.

En 2016, el aeropuerto Arístides Pereira, en Boa Vista, fue el segundo que más creció en pasajeros, con un total de 465.049, un 10,2% más que el año anterior, de los que cerca de 400.000 fueron internacionales. El tráfico crece con vigor desde la inauguración en 2007 de un aeropuerto completamente nuevo, pero construido sobre las antiguas instalaciones, íntegramente proyectado por Ineco, que también se encargó de la asistencia técnica de las obras.

El original diseño del recinto, estructurado en torno a un espacio central al aire libre en torno a un estanque y semicubierto con carpas, hace inconfundible la edificación y está pensado en ofrecer una acogida agradable al visitante, gracias también a los materiales utilizados, como piedra caliza y madera. En 2011, se amplió la plataforma de estacionamiento de aeronaves,un proyecto redactado por Ineco.

Ahora es el turno del terminal de pasajeros, que contará con 5.332 m2 más, de los que 1.245 m2 se destinan a la zona de llegadas y 4.087 m2 a la de salidas (incluyendo 1.382 m2 de patio de carrillos).

Actualmente, la zona de facturación cuenta con seis mostradores y una zona del vestíbulo de acceso al edificio que se utiliza para las colas de los pasajeros. Con la ampliación de aproximadamente 1.458 m2, habrá espacio para 12 mostradores de facturación, más uno para equipajes especiales. El área perimetral que rodea el hall se destinará a oficinas para personal del gestor aeroportuario y de otras compañías.

En 2016, el aeropuerto Arístides Pereira, en Boa Vista, fue el segundo que más creció en pasajeros, con un total de 465.049, un 10,2% más que el año anterior

Paralelamente, la reformulación del actual espacio para el embarque doméstico y control de pasajeros permite aumentar de dos a ocho los puestos de control de pasaportes. Para las salas de embarque nacional e internacional, se generan dos nuevos espacios, separados por una zona comercial con acceso independiente y una puerta entre ellas que puede hacer de esclusa para embarcar. En total, el área comercial en las salas de embarque aumenta en 382 m2.

En el área internacional, el control de pasaportes se ha desplazado de su ubicación y el número de puestos se ha aumentado en cuatro más, seis en total. También pasará de dos a cuatro el número de hipódromos para la recogida de equipajes y se aumenta el espacio de espera, actualmente muy saturado.

Todo un símbolo

Billete de 200 escudos.

La torre de control del aeropuerto de Sal aparece representada en el billete de 200 escudos caboverdianos, el más utilizado  en el país para pequeñas transacciones.

Casi tres lustros en Cabo Verde

Ineco cuenta con una oficina en Cabo Verde desde 2015. Los primeros trabajos de la compañía se remontan a 2003, con el proyecto y dirección de las obras del nuevo aeropuerto de Boa Vista, que se inauguró en 2007 y pasó a ser internacional (ver IT7). Desde entonces, se han llevado a cabo multitud de estudios, proyectos y supervisiones de obras de mejora posteriores; la revisión de los planes de directores de Sal, Boa Vista, Praia y São Vicente, en 2012, estudios de servidumbres, análisis de viabilidad técnica y económica de operación nocturna en Boa Vista y São Vicente, etc.

Turismo y ampliaciones aeroportuarias

Durante las dos primeras décadas de este siglo, el tráfico aéreo ha crecido de manera sostenida impulsado por el turismo, lo que ha hecho necesario no solo ampliar las áreas aeroportuarias dedicadas a los pasajeros, sino también las de carga, debido a que el sector hotelero ha incrementado la demanda de productos perecederos. Así, por ejemplo, ASA contrató a Ineco en 2011 para redactar el proyecto de un terminal de carga en Boa Vista (ver IT38). En el lado aire, el aumento de la demanda turística y por consiguiente, del tamaño de las aeronaves, así como del número de operaciones, ha requerido la ampliación y renovación de las pistas y plataformas, lo que a su vez ha incidido en la necesidad de actualizar otras instalaciones. Es el caso, por ejemplo, del aeropuerto de São Pedro, en la isla de São Vicente, para el que ASA encargó a Ineco un estudio de ubicaciones y un proyecto constructivo para una nueva torre de control tras la ampliación de la pista.