Estudios de seguridad – ITRANSPORTE https://www.revistaitransporte.es INGENIERÍA Y CONSULTORÍA DEL TRANSPORTE Wed, 15 Apr 2020 12:53:47 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=5.9.4 Errar es humano… y prevenir también https://www.revistaitransporte.es/errar-es-humano-y-prevenir-tambien/ Tue, 07 Apr 2020 12:04:14 +0000 https://www.revistaitransporte.es/?p=4350

El error humano ha sido identificado como el principal factor causal de aproximadamente el 80% de los accidentes acontecidos a lo largo de la historia, independientemente de la industria de la que se considere. Asimismo, y pese a la tendencia actual hacia la automatización, el ser humano sigue siendo el elemento clave en todos los sistemas y está implicado en todo su ciclo de vida, de ahí la vital importancia del estudio de la influencia del comportamiento humano en la seguridad. La normativa de ciertos países ya está exigiendo la realización de un análisis del factor humano de manera adicional a los análisis de seguridad.

Sin embargo, los análisis de riesgos consideran el factor humano, en los casos en los que se llega a tratar, de manera muy superficial, al no haber en el mercado un método que permita un análisis exhaustivo. Bajo esta premisa, se detecta la necesidad de dotar a los estudios de seguridad de una visión más amplia y completa sobre los factores humanos, o lo que es lo mismo, sobre el comportamiento de las personas en los sistemas en los que participan, y cómo estas se ven influenciadas por los diferentes elementos de su entorno, de cara a plantear estrategias efectivas de prevención de accidentes.

Uno de los motivos por los que el factor humano no se suele tener en cuenta en el estudio de los sistemas es debido, por un lado, a la falta de conocimiento sobre la propia ciencia de los factores humanos, y por otro, sobre cómo integrar este factor en los análisis de riesgos y evaluaciones de seguridad. Por otro lado, los organismos competentes, nacionales e internacionales, requieren sistemas cada vez más fiables y seguros, lo que aumenta la preocupación por considerar el factor humano cuando se diseña, se produce, se opera y se mantiene un sistema.

Pese a la tendencia actual hacia la automatización, el ser humano sigue siendo el elemento clave en todos los sistemas y está implicado en todo su ciclo de vida

El proyecto de Ineco

A lo largo de dos años, un proyecto de innovación de Ineco ha desarrollado un método para abordar el elemento humano de manera más rigurosa y explícita en los análisis de seguridad operacional, para permitir un diseño de sistemas más adaptado a las necesidades humanas. Para tal fin, se analizaron metodologías y técnicas validadas de factores humanos que normalmente no se ligaban a los estudios de seguridad, y se consiguió extraerlas, simplificarlas e integrarlas en el proceso de análisis de riesgos, haciéndolo transversal y aplicable a cualquier sector de transporte. El método ha resultado ganador de los Premios Innova 2019 de Ineco y del CANSO Global Safety Achievement Award 2019.

La compañía lleva años trabajando en varias líneas de acción para integrar los factores humanos en la seguridad operacional, incluyendo este proyecto de innovación, la coordinación entre las áreas de ferrocarriles y navegación aérea, la colaboración de universidades, como la Politécnica de Madrid o la Universidad de Málaga; la formación en factores humanos y la participación en diversos foros y congresos.

El proyecto arrancó con un análisis exhaustivo de metodologías y ciencia del factor humano, con el que se empezaron a extraer diferentes herramientas y técnicas y aplicarlas a casos de estudio, desarrollando también algunas propias. Dado que las evaluaciones de seguridad se suelen centrar en identificar amenazas para mitigar sus riesgos, el enfoque elegido en este caso se basa también en identificar el fallo o error humano.

Con ello, se ha diseñado un proceso que incluye una adaptación del Análisis de Fiabilidad Humana (HRA o Human Reliability Assessment), basado en el método HEART (Human Error Assessment and Reduction Technique), a ejecutar en paralelo con el estudio de seguridad, encajando cada fase de manera integrada y trazable. De este modo, ahora se dispone de una metodología genérica para la integración del factor humano en los análisis de riesgos.

El principal logro del proyecto ha sido integrar técnicas conocidas de factores humanos en un estudio de seguridad estándar, de manera fácilmente aplicable por los técnicos de seguridad, y por el camino, desarrollar otras nuevas, como FARHRA. Además, el método utiliza y personaliza varias herramientas como las sesiones HAZOP, entrevistas, encuestas dirigidas o cuestionarios, para sacar el máximo partido al conocimiento de los expertos, que es la principal fuente de información en este tipo de análisis. Ahora, se busca implementar el conocimiento y experiencia en esta área en estudios de seguridad para aviación, ferrocarriles u otros sectores para verificar su consistencia y fiabilidad interna y externa.

El resultado final es una mejora del proceso de diseño de sistemas que genera requisitos específicos para mejorar el rendimiento de las personas, aumentando los niveles de seguridad y añadiendo valor y reconocimiento al papel humano.

Objetivo: reducir el error humano

  • El primer paso es un análisis de tareas, que amplía la descripción del sistema, identificando todas las intervenciones humanas relevantes para la operación del sistema y dónde pueden producirse errores. Esto se cruza con el listado de amenazas o riesgos para la operación, determinando así modos de fallo humano mediante técnicas tipo Human HAZOP, en línea con las habituales para identificación de amenazas de seguridad.
  • La clasificación de tareas se ha elaborado basándose en cinco parámetros, en lugar de los tipos de tarea genéricos del método HEART. De este modo, se obtiene un peso global que, para cada tarea, indica su potencial de error, es decir, cómo de fácil es equivocarse en su ejecución.
  • Para conectar con la seguridad, mediante análisis de causas y efectos se explica la contribución de los errores humanos identificados a las amenazas y su nivel de riesgo o criticidad.
  • Después se determinan los factores contribuyentes al error. Las listas genéricas de Condiciones de Producción de Error (EPC) de HEART, también se han adaptado para generar unas listas más utilizables de factores o Performance Shaping Factors (PSF) que afectan al rendimiento humano.
  • Combinando los tres aspectos –potencial de error de las tareas, criticidad del error y factores de rendimiento PSF– se pueden establecer órdenes de prioridad para el proceso final: la reducción del error humano. Inicialmente, se determinaban medidas de reducción del error utilizando el enfoque NARA (Nuclear Action Reliability Assessment). En una etapa posterior de madurez del proyecto, se ha desarrollado el método FARHRA (Feasible Action Rules for Human Reliability Assessment) propio de Ineco, que proporciona un conjunto mayor de medidas y más alineado con el enfoque habitual en los análisis de riesgos.

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76/EI058: seguridad con DNI https://www.revistaitransporte.es/76ei058-seguridad-con-dni/ https://www.revistaitransporte.es/76ei058-seguridad-con-dni/#respond Tue, 02 Feb 2016 18:35:52 +0000 http://www.revistaitransporte.es/?p=348

¿Cómo se garantiza que un taxímetro es fiable o que una instalación nuclear es segura, que un chaleco antibalas es realmente antibalas o que la ITV que revisa un vehículo no actúa de manera arbitraria? En España, más de 1.600 entidades se aseguran de que múltiples productos, procedimientos y servicios disponibles en el mercado cumplan con la normativa de su respectivo sector. Un organismo del Gobierno español, la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), es responsable de autorizar a quienes se convierten así en garantes de la seguridad de los consumidores y usuarios finales. Las entidades deben renovar su acreditación cada año, demostrando que cumplen con los estrictos requisitos de independencia, rigor y transparencia que se exigen para esta labor.

Líneas ferroviarias

El abanico de productos y servicios susceptibles de recibir una certificación avalada por una entidad ENAC abarca cualquier tipo de ámbito productivo y diferentes tipos de entidades, como laboratorios de ensayo o calibración, inspectores, o certificadores y verificadores medioambientales de prácticamente cualquier sector: industria, energía, medio ambiente, sanidad, agricultura y alimentación, investigación, desarrollo e innovación, telecomunicaciones, turismo, servicios, construcción, transportes, etc.

En este último, en concreto en el modo ferroviario, se inscribe la actividad inspectora de Ineco, que obtuvo en 2009 su primera acreditación ENAC como ‘evaluador independiente de seguridad’ con el número 76/EI058 (ver ITRANSPORTE 40). En 2015, se ha renovado y ampliado a los ámbitos de material rodante, energía, infraestructuras, mantenimiento y explotación y gestión del tráfico. La compañía cuenta con un equipo multidisciplinar formado por profesionales acreditados por ENAC. La labor de las entidades certificadas por ENAC, además, no solo es válida en España, sino también en los más de 70 países con los que tiene convenios de reconocimiento mutuo, incluyendo la Unión Europea, EE. UU., Canadá, China, Japón, Australia, Brasil, India, Emiratos Árabes y México, entre otros.

¿Por qué una evaluación independiente de seguridad?

Además del material rodante, desde los inicios del ferrocarril a finales del siglo XIX, los principales elementos ferroviarios relacionados con la seguridad han sido los sistemas de señalización, con el fin de evitar el mayor riesgo de todos: las colisiones entre trenes. De las señales manuales a los semáforos, hasta llegar a los sistemas digitales y por radio sin señales físicas en las vías –como en el caso del ERTMS nivel 2–, los diferentes sistemas de control, mando y señalización (ASFA, LZB, ERTMS, etc.) han evolucionado hacia una mayor complejidad y sofisticación, siempre con el objetivo de garantizar la circulación segura de los trenes.

Las líneas ferroviarias actuales –convencionales y de alta velocidad–, son infraestructuras muy complejas formadas por un gran número de elementos, y sometidas a una regulación legal y técnica muy extensa que requiere de un alto grado de especialización de los inspectores. Desde el momento en que se planifican hasta que se ponen en servicio, la regulación europea e internacional exige verificar que todos y cada uno de los elementos y subsistemas funcionan correctamente, desde los más sencillos, como puede ser la ventilación de un túnel, hasta los más complejos, como el software.

Para ello, se realizan dos tipos de estudios de seguridad. Por un lado, los análisis de riesgos, en los que se identifican aquellas amenazas que pueden llevar al sistema a una situación potencialmente peligrosa y se trabaja en las medidas de mitigación o barreras para evitarlo. Pueden realizarse en cualquier fase del proyecto y buscan detectar los puntos débiles del sistema. Por otro, y en un nivel superior, se sitúa el tipo de estudio que se conoce como ISA (Independent Safety Assesment, o evaluación independiente de seguridad). A diferencia de los análisis de riesgos, las ISA solo pueden ser realizadas por una entidad acreditada. Son imprescindibles para garantizar a un tercero –el operador o la autoridad ferroviaria– que una nueva línea o la modificación de una existente son seguras y pueden entrar o continuar en explotación.

Experiencia

Ineco lleva más de una década realizando evaluaciones independientes de seguridad en la red ferroviaria española, tarea en la que fue pionera. Actualmente, está trabajando en Arabia Saudí para el proyecto Haramain, donde realiza la ISA para los sistemas embarcados de ERTMS que equiparán la línea Meca-Medina.

 

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