El consorcio formado por Ineco, las empresas iraníes Moshanir y Hexa y la italiana Geodata se han adjudicado los trabajos de electrificación de la línea ferroviaria entre Teherán y Mashhad, las dos principales ciudades en Irán. Licitado por RAI (Ferrocarriles de la República Islámica de Irán), este proyecto tiene un plazo de 42 meses y supondrá la puesta en funcionamiento de la primera línea de alta velocidad en el país asiático. Está previsto que la nueva infraestructura, de unos 1.000 kilómetros de longitud, disminuya a la mitad el tiempo de viaje de pasajeros en este trayecto y aumente la capacidad de transporte de mercancías.

El contrato incluye la actualización de los proyectos de obra civil, electrificación y material rodante, así como la redacción de los pliegos y especificaciones para la licitación de las obras. El consorcio, además, se encargará de la supervisión de los trabajos de rehabilitación y actualización de la línea. Irán ha puesto en marcha un plan de desarrollo con horizonte en 2021 que cuenta con una inversión de más de 350.000 millones de dólares, de los que 40.000 millones se dedicarán a infraestructuras de transporte terrestre y aéreo.