Entre sus cometidos, el jefe de Circulación, al igual que en España, tiene la responsabilidad de gestión de las distintas actividades que se desarrollan en la vía y su entorno, para garantizar así la seguridad y su buen desarrollo, ya sean actividades propias de construcción o bien de pruebas del tren y los subsistemas. No obstante, dado el carácter internacional y la complejidad y magnitud del proyecto (es prácticamente como la línea española de alta velocidad Madrid-Sevilla en longitud), el trabajo en la nueva línea entre La Meca y Medina cuenta con una estructura organizativa y operativa del proyecto que difieren de la aplicada en España.

La actividad del Traffic Control está basada en el Procedure of Traffic Control in Construction Phase for HARAMAIN HSR o PTCH como se la conoce en Arabia. Esta normativa, redactada por Ineco, se desarrolló a partir de la versión española y de ella, y su correcto uso, se deriva el excelente resultado en términos de seguridad ferroviaria que ha imperado en estos años. Esta normativa es el abecé del jefe de Circulación y de los trabajadores de las otras empresas involucradas en el proyecto, de modo que la interacción diaria entre ellos sea exitosa.

Por primera vez la tecnología de la Alta Velocidad Española (AVE) se ha introducido en Arabia Saudí, un país donde la presencia del ferrocarril es escasa o inexistente, en ciudades como Jeddah. Una gran parte de las actividades constructivas de una línea de alta velocidad se inician en las bases de trabajo, desde donde los jefes de Circulación realizan su rutina diaria. En el caso de Arabia Saudí, los equipos del personal de Ineco se han asentado en campamentos junto a estas bases de trabajos –como el de Rabigh– para estar lo más cerca posible de la obra, reducir los tiempos de viaje y minimizar riesgos de accidentes.

El jefe de Circulación tiene total capacidad de gobierno en la operación sobre las distintas actividades que se desarrollan en la vía para su seguridad y óptimo funcionamiento. Ya sea operando desde un puesto de mando auxiliar, el puesto central, o con un walkie-talkie, ofrece toda la información necesaria a los maquinistas y es responsable de la marcha de los trenes en los intervalos entre estaciones y de supervisar a efectos del control del tráfico el accionamiento por parte de las empresas instaladoras de desvíos e instalaciones telemandadas.

Los equipos de Circulación como el Haramain deben lograr una comunicación exitosa superando la diversidad de idiomas que conviven diariamente, dado el gran porcentaje de mano de obra proveniente de países –además de España– como Pakistán, Filipinas, India, Bangladesh, Sri Lanka, etc.