Los aeropuertos secundarios son fundamentales para la conectividad en un país con un territorio tan extenso y accidentado como Colombia. La cordillera de los Andes y grandes ríos como el Magdalena, el Orinoco y el Amazonas surcan el país y han generado zonas aisladas con escasas infraestructuras de transporte terrestre. Más de una docena de poblaciones por todo el país dependen del transporte aéreo o fluvial, entre ellas, Puerto Carreño (Vichada), en el oriente del país y limítrofe con Venezuela. Ineco, en consorcio con la consultoría colombiana Concol (actualmente WSP), ha elaborado durante el pasado año 2018 el Plan Maestro del aeropuerto Germán Olano de Puerto Carreño y los esquemas de planificación aeroportuaria de los aeropuertos Contador de Pitalito y San Bernardo de Mompox. Los tres aeropuertos son administrados directamente por Aeronáutica Civil, la Autoridad de Aviación Civil de Colombia.

Pitalito

Es la capital provincial de la subregión sur del departamento del Huila, principal productor de café en Colombia, y una de las zonas de mayor dinamismo económico de la región. Es un municipio de vocación turística ubicado estratégicamente cerca de los departamentos de Putumayo, Caquetá y Cauca, con diversos puntos de interés turístico, entre los que destaca el parque arqueológico de San Agustín, uno de los más importantes espacios arqueológicos de Colombia. A partir del proceso de paz el número de turistas que llegan a la zona se ha incrementado y los planes del Gobierno regional apuntan a convertir Pitalito en un importante nodo de desarrollo, debido a su gran potencial agrícola, comercial y turístico y a su ubicación estratégica dentro del país.

Propuesta de desarrollo del aeropuerto de Pitalito con la ampliación de la pista y una nueva terminal.

Puerto Carreño

Es la capital del departamento de Vichada, el segundo más grande de Colombia. Se encuentra situado justo en la frontera con Venezuela. Se trata de una zona con grandes riquezas ecológicas, hidrológicas y étnicas, donde destacan actividades como la pesca deportiva y la comercialización de peces ornamentales. Además, la región alberga parte del territorio del Parque Natural Nacional El Tuparro, Monumento Nacional declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1982. La ciudad está rodeada por tres importantes ríos, el Orinoco, uno de los sistemas fluviales más importantes de Sudamérica, el Meta y el Bita; este último está declarado como río protegido. El aeropuerto Germán Olano se ubica en el entorno urbano y es el principal medio de acceso al municipio, dado que la navegación fluvial solo es posible en ciertas épocas del año, y por su ubicación, muy alejada de otros centros poblados de consideración y con grandes dificultades de acceso terrestres.

Los tres aeropuertos presentan buenas perspectivas de crecimiento vinculadas sobre todo al desarrollo del turismo, impulsado, entre otros factores, por el proceso de paz en el que se encuentra Colombia

Mompox

Este municipio fue declarado Monumento Nacional en 1959 y Patrimonio de la Humanidad por las Unesco en 1995, gracias a su centro histórico con notables edificaciones de carácter colonial. En la ciudad se celebran dos importantes eventos culturales que actualmente generan la mayor parte de la actividad aeroportuaria: la celebración de la Semana Santa, catalogada como la segunda en importancia del país después de la de Popayán, y el festival de música jazz Mompox Festijazz. La economía local gira en torno a la pesca, su famosa orfebrería de filigrana y el turismo, que se revela como uno de los más importantes factores de atracción de demanda de pasajeros. Por otra parte, el modo aéreo tiene un gran potencial debido a los importantes atractivos turísticos de la zona y a la dificultad de acceso por vía terrestre, así como a la mejor integración regional una vez entre en servicio el nuevo puente Bodega-Yatí, que mejorará la conectividad terrestre del entorno.

Planes de futuro

Una planificación adecuada, que tenga en cuenta diferentes escenarios de desarrollo, es fundamental para ordenar el crecimiento a futuro de un aeropuerto y atender la demanda prevista con todas las garantías de seguridad y calidad de servicio exigida. Ineco cuenta con una amplia experiencia en este campo de planificación, acumulada tanto en los aeropuertos españoles como en otros países.

En los casos de estos tres aeropuertos colombianos, se ha estudiado en primer lugar la situación actual de cada uno y un estudio socioeconómico de su área de influencia, que ha servido de base para calcular una proyección de tráfico para los próximos 30 años. Esta proyección ha permitido establecer las necesidades futuras a corto, medio y largo plazo y, partiendo de la situación actual, las alternativas de diseño. Posteriormente se ha realizado un análisis medioambiental y de impacto urbano y social que, junto al resto de factores estudiados, ha determinado la alternativa elegida. Por último, un desarrollo en detalle ha calculado la inversión económica de las diferentes actuaciones requeridas a corto, medio y largo plazo en cada aeropuerto. El trabajo se ha finalizado con el modelado en 3D del desarrollo propuesto en cada aeropuerto y con unas visualizaciones de vídeos de cada uno de ellos.

Los tres aeropuertos distan entre 500 y 900 kilómetros de la capital nacional, Bogotá, situada en el centro del país; el tráfico que operan es exclusivamente nacional y salvo en el caso del Germán Olano de Puerto Carreño, únicamente de pasajeros. Este último, junto con el de Pitalito, cuenta con “rutas sociales”, es decir, subvencionadas por el Estado, operadas por la aerolínea Satena, mientras que en San Bernardo de Mompox el 100% de sus operaciones son de aerotaxis, si bien está previsto que empiecen a operar vuelos regulares en un futuro cercano. En cuanto a sus infraestructuras aeroportuarias, los tres disponen de pistas de menos de 2.000 metros de longitud y terminales de pasajeros de reducidas dimensiones. En referencia al tráfico, el de mayor volumen es Puerto Carreño, que contabilizó 41.825 pasajeros y 5.885 toneladas de carga aérea en 2017. El aeropuerto Contador de Pitalito, por su parte, registró un total de 15.530 pasajeros, todos transportados por la aerolínea Satena, mientras que por San Bernardo de Mompox pasaron 685 pasajeros, todos ellos de tráfico de aerotaxis.

Desarrollo previsto

Los tres aeropuertos tienen en común que, de acuerdo con los estudios realizados por Ineco y Concol, presentan buenas perspectivas de crecimiento, alrededor del 4% anual, en los próximos 30 años vinculadas sobre todo al desarrollo del turismo impulsado, entre otros factores, por el proceso de paz en el que se encuentra Colombia.

Los tres aeropuertos contemplan un desarrollo a largo plazo integrando mejoras de las infraestructuras aeroportuarias tanto en el lado aire como en el lado tierra, para atender la demanda según estándares de calidad nacionales e internacionales y cumpliendo con la normativa vigente en el país colombiano.

Para el horizonte de estudio de 122.800 pasajeros y 4.580 operaciones en el aeropuerto Germán Olano de Puerto Carreño se contemplan, entre las actuaciones principales, una ampliación de la pista de 150 metros para operar vuelos hasta Bogotá, una nueva plataforma para aeronaves y helicópteros, nueva zona de carga, así como una nueva terminal de pasajeros, que cumpla los estándares internacionales de seguridad en el flujo de pasajeros y donde se preste un buen servicio al pasajero.

En cada aeropuerto se ha realizado un estudio socioeconómico de su área de influencia, que ha servido de base para calcular una proyección de tráfico para los próximos 30 años

En el aeropuerto Contador de Pitalito se alcanzará un tráfico de 63.000 pasajeros en el desarrollo previsible, y por tanto se definen actuaciones como son la ampliación de pista en 370 metros para operar vuelos hasta Bogotá, una ampliación de plataforma para el estacionamiento de hasta tres aeronaves, una nueva terminal de pasajeros, una zona para el tratamiento de carga y una estación meteorológica; y se reserva el espacio adecuado para una nueva torre de control.

El aeropuerto San Bernardo de Mompox prevé las siguientes actuaciones para satisfacer la demanda a largo plazo, de 12.360 pasajeros anuales: una ampliación de pista en 370 metros para operar vuelos hasta Bogotá, nueva plataforma para estacionamiento de cuatro aeronaves, nuevo terminal de pasajeros integrando el terminal actual, ofreciendo a los pasajeros una muestra de la arquitectura colonial típica del municipio; y la reserva de espacio para una nueva torre de control.

En los tres aeropuertos se contemplan actuaciones tales como la adecuación del campo de vuelo a la normativa vigente y la rehabilitación de los pavimentos, nuevos edificios de servicio de extinción de incendios, aparcamientos y accesos adecuados a cada uno de ellos, y las instalaciones necesarias para la operativa aeroportuaria tales como planta eléctrica, almacenamiento de combustibles, planta separadora de hidrocarburos, instalaciones para el saneamiento de aguas, instalaciones de drenaje, etc.