El fin de las obras del último tramo de modernización en la autopista Guadalajara-Colima es un nuevo hito en un proyecto cuya supervisión integral está llevando a cabo Ineco desde 2011, una labor que incluye su gestión, monitoreo, supervisión, mantenimiento y rehabilitación hasta 2025. Las mejoras del nuevo modelo de operación que Banobras, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, empezó a aplicar por primera vez en esta autopista y luego en otras de todo el país, están logrando que el servicio prestado alcance un alto nivel de satisfacción entre los usuarios y una reducción de la siniestralidad.

La ampliación de esta autopista, con un aforo de más de 35.000 cruces diarios, supone un gran avance para el desarrollo económico de la región. Construida en 1983, integra el importante eje viario de Manzanillo-Tampico, una ruta estratégica desde el punto de vista comercial. Sus 148 kilómetros facilitan la comunicación con el puerto principal de la costa del Pacífico mexicana, Manzanillo, desde donde más del 75% de las mercancías salen a través de la carretera.

EQUIPO MULTIDISCIPLINAR DE INECO. Actualmente, la compañía cuenta con un equipo multidisciplinar de más de 24 personas entre Guadalajara y Ciudad de México, además de personal de apoyo. / FOTO_INECO-INECOMEX

Administración y supervisión por 14 años

Ineco, a la cabeza de un grupo de empresas mexicanas y españolas, cumple en 2020 nueve años como Agente Administrador Supervisor (AAS) en la autopista Guadalajara-Colima. Estos trabajos forman parte del contrato que Banobras adjudicó a la empresa española en 2011, y cuya duración es de 14 años. Banobras es la institución financiera del Gobierno Federal para la financiación de infraestructuras, incluyendo la participación del sector privado.

El contrato comprende el apoyo a la contratación de los agentes mantenedor-rehabilitador y operador del tramo; el monitoreo y control de los trabajos de operación y mantenimiento llevados a cabo por dichos agentes; la dirección de las obras de ampliación, modernización y mantenimiento mayor realizadas desde 2011; la revisión de los proyectos y control topográfico; así como diversos trabajos de supervisión.

REDUCCIÓN DEL TIEMPO DE VIAJE. La construcción de siete puentes en el eje montañoso-volcánico reduce en 40 minutos el tiempo de viaje durante el recorrido de Guadalajara a Manzanillo. / FOTO_INECO-INECOMEX

Claves de mejora

1. Más puentes, peajes y carriles. Desde el inicio del contrato en 2011, Ineco ha participado en la supervisión de las obras de modernización del tramo carretero, que han supuesto una inversión por parte de Banobras de más de de 6.000 millones de pesos. El trabajo ha consistido en la modernización y construcción de nuevos entronques, la ampliación del tramo de 2 a 4 carriles de más de 56 kilómetros, la construcción de nuevas plazas de cobro y la ampliación de hasta 6 carriles en el último tramo.

2. Un nuevo modelo basado en la calidad. La autopista Guadalajara-Colima supuso uno de los primeros tramos de prueba para la instauración de este nuevo modelo de operación. Ineco, como administrador, participó en la definición de los indicadores de desempeño. De este modo, se asegura la explotación de la autopista de acuerdo con los estándares de calidad. La actividad se monitoriza 24 horas los 365 días del año para detectar incidencias, prestar apoyo en accidentes y evaluar y reportar el estado de la red vial.

3. Más control, más vehículos, más ingresos. La apertura de nuevas plazas de cobro y la instalación de modernos sistemas de supervisión del peaje ha permitido un mayor control sobre el aforo e ingreso, lo que ha propiciado una reducción de los ingresos evadidos y un aumento del ingreso general de la autopista en un 6 % de promedio anual y de acuerdo con el Gobierno de México, del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019, se registró un aforo total de 14,2 millones. Cabe destacar que, en los tres primeros años, con la puesta en operación del nuevo modelo, los ingresos por medios electrónicos pasaron de 134.121 dólares en 2014 a más de 5,2 millones de dólares (116 millones de pesos mexicanos) en 2017. Gracias a los sistemas de conteo y clasificación, además de los sistemas de gestión inteligente asociados a los ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte), es posible conocer el número de vehículos que circulan por un punto determinado. Así, el AAS y Banobras pueden planificar la autopista de forma eficiente a largo plazo y garantizar el correcto estado de los elementos instalados.

4. Un moderno sistema de telepeaje. La red de carreteras de México es una de las más transitadas del mundo, por lo que ha sido necesario desarrollar un sistema de telepeaje que permita llevar un control exacto de los ingresos y registrar electrónicamente todas las transacciones. Este sistema promovido por Banobras permite eliminar el uso de efectivo, lo que se traduce en una recaudación más segura y eficiente.

5. Mejora de la seguridad vial. A fin de reducir la accidentalidad en la autovía y detectar los tramos de acumulación de accidentes se llevan a cabo bianualmente inspecciones de seguridad vial. Para garantizar una circulación fluida y segura y un mayor conocimiento del estado de la carretera, se analizan y evalúan los riesgos y se proponen mejoras mediante el análisis y la identificación de los elementos susceptibles de mejora. La autopista cuenta con diversos sistemas ITS como cámaras de tráfico, postes de auxilio, paneles de información variable, toma de datos meteorológicos, etc.

6. 24 horas de atención al usuario. La autopista ofrece un servicio de atención al cliente de 24 horas todo el año, y cuenta con buzones de sugerencias, paneles informativos y centros de comunicaciones. Además, se han puesto a disposición de los clientes recursos online como el correo electrónico, redes sociales y la página web del operador. El AAS, dentro de su servicio de vigilancia de la autopista, se asegura del correcto estado de los servicios públicos instalados en el tramo carretero. También se ha implementado un nuevo sistema de gestión para proteger la información y minimizar sus riesgos de pérdida. Anteriormente, no se contaba con este respaldo informatizado, lo que provocaba una gran dependencia de los reportes físicos.