Es una de las más antiguas y complejas líneas ferroviarias de España. Se trata de una línea de 217 kilómetros de longitud para tráfico mixto (pasajeros y mercancías), que se electrificó en 1951, y que conserva su trazado y geometría de vía originales, con radios de curva muy cerrados y fuertes pendientes que limitan la velocidad máxima. Un siglo y medio después de su construcción, que supuso un enorme reto técnico al tener que salvar la Cordillera Cantábrica, sigue siendo una conexión ferroviaria estratégica entre la Meseta y la costa cantábrica.

Ya en el Contrato Programa 2007-2010 del Ministerio de Fomento se incluía la renovación del Tramo Torrelavega-Santander. Más tarde, se aprobaría un plan de modernización de toda la línea, que incluía toda la infraestructura, la vía, la electrificación y las instalaciones de seguridad en todo el trazado. En los últimos cinco años, Ineco ha trabajado redactando los proyectos y prestando asistencia técnica a la dirección de las obras de renovación integral, que incluyen todos los elementos de la vía: traviesas, balasto, carril, catenaria –que se ha sustituido por una nueva que permite la circulación hasta 160 km/h–, así como los puentes, túneles y otras estructuras. Además, se ha dotado a las estaciones de aparatos de vía soldables tipo C y P (según tramo) que mejoran sustancialmente la velocidad de paso y el comportamiento estructural.

La línea comenzó a construirse en 1850 para llevar el grano de los campos castellanos hasta el puerto de Santander, y desde allí al mercado británico. Hoy, es un corredor fundamental para la industria automovilística española, ya que conecta las cuatro factorías que Renault, Iveco y Nissan tienen en Castilla y León con el puerto de Santander, especializado en vehículos. Antes de las obras, las características de la línea solo permitían la circulación de trenes de mercancías con una longitud máxima de 450 o 500 metros; pero la construcción de dos apartaderos en las estaciones de Muriedas y Guarnizo para trenes de mercancías de 750 metros supone una mejora sustancial en la capacidad de transporte.

Pero la línea Palencia-Santander no es solo un corredor importante para mercancías: casi la mitad de su trazado –el comprendido entre Reinosa y Santander capital, con 26 estaciones– constituye la línea 1 de Cercanías de la región, un núcleo que se completa con dos líneas de FEVE (en ancho métrico o ‘vía estrecha’).  Dentro de este tramo en el que se explota para cercanías de ancho ibérico, se prevé la duplicación de la línea en el subtramo Torrelavega-Santander –para la que Ineco ha redactado los correspondientes proyectos–, la mejora de la accesibilidad en las estaciones y apartaderos, y la supresión de pasos a nivel.

Miguel Solana, coordinador de obras en Cantabria, en la estación de Santander.

Las limitaciones de velocidad y capacidad de la línea venían causando en los últimos años incidencias en la regularidad, calidad y fiabilidad del servicio, que utilizan casi 700.000 viajeros al año. Las obras de renovación han aumentado la seguridad y el confort de los viajeros, y han reducido los tiempos de viaje.

Mejoras entre Torrelavega y Santander

Además de la renovación integral, Adif está acometiendo otra importante actuación, el desdoblamiento de la vía en un tramo vital de la línea, el que conecta Torrelavega y Santander. Se trata de un trazado de 29,5 kilómetros que constituye la línea C1 de Cercanías y que discurre por los términos municipales de Torrelavega, Piélagos, Astillero, Camargo y Santander capital. En conjunto, la actuación permitirá aumentar la capacidad del tráfico que soporta la línea en este tramo, reduciendo así los tiempos de viaje.

Duplicación de la vía de Cercanías C1 entre Torrelavega y Santander.

Ineco comenzó a finales de 2015 a trabajar en los proyectos de la duplicación, que se prevé estén concluidos en 2019. Primero, llevó a cabo un análisis económico y de capacidad analizando los tráficos y el volumen de usuarios; además de un estudio de impacto ambiental. Asimismo, redactó el proyecto básico y posteriormente, los proyectos constructivos. Además de la duplicación de la vía, se incluirán otras actuaciones:

  • Eliminación de los pasos a nivel y su sustitución por seis nuevos pasos a distinto nivel.
  • Mejora de estaciones y apeaderos: recrecido de andenes, renovación de marquesinas, instalación de ascensores, nuevos refugios y pasos inferiores en las estaciones de Torrelavega, Renedo, Guarnizo y Boo, y en los apeaderos de Sierrapando, Zurita, Vioño, Parbayón, Maliaño, Muriedas-Bahía, Nueva Montaña y Valdecilla.
  • Obras de adecuación de la electrificación e instalaciones de seguridad y comunicaciones.
  • Instalación de pantallas acústicas: de acuerdo a los resultados de un estudio realizado a lo largo del trazado, la Declaración de Impacto Ambiental prevé la instalación de pantallas de protección acústica en diversos tramos de la línea.
  • Adaptación de los pasos inferiores, superiores y puentes.
  • Cerramiento de la línea, reposición de servicios afectados y adecuación del drenaje transversal.

Una línea clave para la industria automovilística

La línea Palencia-Santander es un corredor fundamental para uno de los sectores económicos más importantes del país, que aporta el 10% del PIB: la fabricación de vehículos, piezas y la industria auxiliar asociada, que en un 90% se exporta al exterior.  España es de hecho el segundo mayor fabricante de Europa –el primero en vehículos industriales– y el noveno a escala mundial, según la asociación ANFAC, patronal del sector. Según la misma fuente, Castilla y León encabeza actualmente la producción. La región concentra más de 180 empresas de piezas y componentes, y cuatro plantas de montaje de Renault, Iveco y Nissan, situadas en Valladolid, Palencia y Ávila, que en 2017 fabricaron más de 582.000 vehículos (más del 20% del total, 2,84 millones).

El puerto de Santander mantiene una estrecha vinculación con esta industria, ya que está especializado en la exportación de vehículos –el pasado año 2017 casi medio millón de unidades– que llegan por carretera, pero sobre todo por tren: es el único puerto de España donde llega más mercancía de automoción por ferrocarril que por carretera (el 55%, según ANFAC). De acuerdo con la Autoridad Portuaria, Renault, desde sus plantas de montaje de Valladolid y Palencia, es la marca que aporta el mayor volumen de vehículos. De ahí la importancia de incrementar la capacidad de transporte de la línea ferroviaria, que hasta ahora no disponía de infraestructuras aptas para composiciones largas de más de 600 metros.

Renovación de la vía convencional: principales actuaciones

Los trabajos se han dividido en cuatro tramos: Palencia-Espinosa (59,8 km), Espinosa-Mataporquera (50,3 km), Mataporquera-Torrelavega (76,9 km) y Torrelavega-Santander (29,5 km).

  1. Vía, plataforma y suministros: renovación de las traviesas, sustituyendo las mismas por las de hormigón monoblock PR-01; sustitución del carril por barra larga soldada de 60 kg/m en los dos primeros tramos y de 54 kg/m en los dos últimos; y sustitución del balasto por tipo A silíceo; levante y reposición de pasos a nivel existentes, y levante y sustitución de desvíos tipo A por desvíos tipo P en los dos primeros tramos, y por tipo C en los dos últimos; adecuación de los sistemas de drenaje y estructuras.
  2. Adecuación de las estaciones de Muriedas y Guarnizo para trenes de 750 metros.
  3. Electrificación: se han sustituido todos los conjuntos y elementos (cimentaciones cilíndricas, postes, equipos de vía general/secundaria, conductores); y se han instalado pórticos rígidos en lugar de pórticos funiculares. Se ha sustituido la catenaria en toda la longitud de la línea, por una de tipo CR-160, compensada con doble hilo de contacto, lo que permite la subida de la velocidad máxima de circulación de 120 km/h a 160 km/h. Por ello, se han rehabilitado las subestaciones de tracción de Palencia, Monzón de Campos, Marcilla, Espinosa y Mave.
  4. Estructuras: refuerzo y mejora de puentes, túneles y pasos.

Madrid-Santander, en tres horas

Estudio informativo de una línea de altas prestaciones elaborado por Ineco para Adif del tramo entre Palencia y Alar del Rey.

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se comprometió el pasado octubre a que Madrid y Santander estén conectados en el entorno de las tres horas en 2024 y resaltó que este tren tendrá parada en Reinosa y Torrelavega. Tras su reunión con el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el ministro afirmó que para hacer realidad esa conexión, en 2019 estarán ya redactados “todos los proyectos que afectan a la nueva línea de alta velocidad entre Palencia y Reinosa”, y que pretende “sacar a información pública todos los demás tramos en lo que queda de legislatura”.

Paralelamente a todas las actuaciones citadas, el Ministerio de Fomento ha proyectado una nueva línea de altas prestaciones en ancho estándar entre Palencia y Alar del Rey, para la que Ineco elaboró en 2016 el estudio informativo (ver imagen superior). En enero de 2018, el proyecto obtuvo la Declaración de Impacto Ambiental y en marzo, Adif Alta Velocidad anunció la licitación de cuatro contratos para la redacción de los proyectos básicos y constructivos de la plataforma en los cuatro tramos en los que se ha dividido el trazado: Palencia-Amusco, Amusco-Osorno, Osorno-Calahorra de Boedo y Calahorra de Boedo-Alar del Rey.

La estación de la ciudad de Santander y su entorno experimentarán una notable transformación cuando se ejecuten las actuaciones previstas para la integración ferroviaria, para la que Ineco está redactando los proyectos de construcción para la reordenación de los espacios en la estación. Estas actuaciones están recogidas en el convenio de colaboración que firmaron en octubre de 2018 el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno regional de Cantabria y Adif.

La estación de Santander es una estación ferroviaria de carácter terminal situada en la ciudad española de Santander. Fue inaugurada en 1943 por Renfe siguiendo un proyecto del arquitecto Luis Gutiérrez Soto y del ingeniero Carlos Fernández Casado. En el año 2010, sus servicios ferroviarios, que incluyen Larga Distancia, Media Distancia y Cercanías, fueron utilizados por cerca de 850 000 viajeros. Está situada en la plaza de las Estaciones, cerca del centro urbano. Junto a este recinto, propiedad de Adif, se encuentra la estación de Feve, a la que acceden los trenes que circulan por la red de vía estrecha.

Recientemente se han licitado las obras de mejora de la terminal ferroviaria de Muriedas y su conexión con el puerto de Santander, con cargo al fondo de accesibilidad terrestre portuaria.