A pocas semanas de mi incorporación a la presidencia de Ineco, he podido comprobar en primera persona el excelente trabajo de un equipo como pocos. Un equipo con mucha historia –precisamente este año conmemoramos los 50 años de vida de la compañía– pero, sobre todo, con un enorme talento para seguir diseñando el futuro.

Nuestra condición como ingeniería pública nos impulsa a seguir contribuyendo de manera activa en el desarrollo de las infraestructuras españolas, un ámbito en el que continuaremos volcando gran parte de nuestro potencial técnico a través de los profesionales que conforman Ineco, exportando el amplio conocimiento adquirido en nuestro país a otros lugares del mundo.

En este sentido, en el ámbito nacional seguimos colaborando con nuestros accionistas en muy diversos trabajos a lo largo y ancho de nuestro país, tomando como ejemplos en esta edición el complejo proyecto para solucionar el Nudo de Bergara en la ‘Y Vasca’ y la modernización integral de la línea ferroviaria entre Palencia y Santander.

El equipo de profesionales que conforman Ineco posee un enorme talento para seguir diseñando el futuro

En paralelo, la participación de Ineco en grandes proyectos de la ingeniería mundial como la alta velocidad Medina-La Meca que, al cierre de esta edición, ya es una realidad en marcha, o el asesoramiento en el diseño de un nuevo modelo de gestión ferroviaria en Malasia, siguen avalando la posición referente de la ingeniería española fuera de nuestras fronteras.

También es importante poner en valor nuestra contribución en el desarrollo de nuevos proyectos enfocados a implementar la eficiencia, la seguridad y la digitalización dentro del sistema de transportes. El diseño de equipos que permiten recuperar y devolver a la red eléctrica el excedente de energía de frenado de los trenes, los planes de control de fauna en los aeropuertos y la puesta en marcha del Plan de Transformación Digital 2018-2020 son un claro ejemplo de ello.